Emocionada

Estoy viendo a Cristina cada vez más emocionada.

La emoción de la presi es genuina, auténtica, merecida.

No es una emoción negativa, como aquellas lágrimas de Cavalo a Norma Pla. Tampoco es una emoción como la de Lilita anunciando un nuevo apocalípsis (y van.....). No es la emoción de las señoras mirando una novela rosa, ni la de Cobos votando no positivo.

Se parece más a la emoción del primer beso, a la del gol a los 45 del segundo tiempo. Es una emoción feliz, con alegría.

Cristina está emocionada viendo los resultados de sus políticas, palpando lo mucho hecho, saboreando los frutos de lo sembrado.

Cristina se emociona por el trabajo efectuado, por los sacrificios que ello implicó, por la familia a la que abundó de ausencias.

Cristina es en sí la síntesis de la dedicación. Del compromiso serio con la función que le fue asignada. Pero no cualquier función. La función comprometida con los intereses del pueblo.

Cristina sabe que puso todo. Sabe que podría haber sido más fácil si hubiese sido acompañada minimamente por la corporación económico-política-mediática. Pero quizá esa presión negativa constante fué la que la impulsó a jugarse cada vez más.

Cristina es coraje (dice Nestor)

Yo digo que es valiente. Y sensible.

Creo que el pueblo cada vez se dá más cuenta de ello.