martes, 30 de noviembre de 2010

REDONDO Y CLARO

1000 es un número redondo. Aunque no se sabe bien qué es un número redondo. Uno podría conjeturar que no hay número mas redondo que 8888, por ejemplo.
Pero a los efectos que me vienen en mente, supongamos la primera afirmación.
Cuando se llega a 1000 o cualquiera de sus múltiplos si de años se trata, tiramos la casa por la ventana en todo el mundo, inventamos finalizaciones de la vida humana, las cosas se vuelven locas, nos mamamos en masa o nos matamos en masa, Y ponemos de moda el famoso dicho: ¡¡A coger, que se acaba el mundo!!
Sin embargo en esta oportunidad me refiero a mil escuelas. Mil escuelas en 9 años, una cada 3 días y medio (aprox).
Mientras los dos últimos mandatos presidenciales hacían esto (entre otras cosas, claro), se dijeron por los medios miles de trascendidos y mentiras, se escribieron miles de profecías por iluminadas plumas (lo de iluminadas es con linternas, claro), se planificaron miles de operaciones aquí y afuera para tumbarlos, etc.
Cada tanto (o sea todos los días, claro), la primera presidenta electa, inaugura algo, construye algo, distribuye algo, iguala algo, planifica algo. Miles de cosas, claro.
Esta vez sí podrán acusarla. Si porque a pesar de los mil palos en la rueda, de las mil editoriales denostadoras, de los mil programas difamadores, de los mil "rancheros" en la ruta; el pueblo la quiere y la apoya.
Es porque algo habrá hecho, claro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario