domingo, 30 de enero de 2011

Qué verano!!!

No me dieron ganas de pasar por mi blog desde hace mas de un mes. Esa holgazanería tiene que ver con lo acaecido durante los últimos días del año y la desesperación anti-gobierno de instalar el caos.
Entonces decidí dejar pasar lo momentáneo, lo superfluo, lo olvidable; e incluso no hacer alusión al año por venir (el actual) y seguir saturando de salutaciones y venturas gastadas año tras año.
Esa laxitud para escribir hoy se reprime con el oxígeno vacacional (necesario, placentero, alentador).
El aire argentino hace bien. Hace bien la alegría de la gente, la ruta concurrida pero tranquila (sin excesos de velocidad, policías en operativos de prevención, asfaltos nuevos o reparados). El verano es más lindo con alegría, disfrutando con poco o con mucho, en carpas, hoteles, departamentos o cabañas; de un paseo hoy como nunca para muchos.
Gente con su R6 o su Falcon '70, con su carpa nueva, en familia y con los abuelos en malla haciendo su asadito, escuchando música, riendo, cantando, renegando con el pequeño. Pero disfrutando del río o del lago, del cerro o la montaña, caminando por el monte autóctono contaminado con especies exóticas, disfrutando de las calandrias, venteveos, chimangos, tijeretas; de los mixtos, loros y los imponentes cóndores sosteniéndose en el aire si un aleteo, en un planear infinito sobre el cielo más celeste que se pueda concebir.
Esto es lo que ví en mis vacaciones, lo que sentí, lo que disfrute junto a mi hijo (14) y mi compañera de vida.
Me lancé en la tirolesa en Alpa Corral, nos sumergimos en un río límpio y refrescante, jugué como un par con mi hijo, visitamos la central nuclear de Río Tercero, los dos diques y las usinas (funcionando) y la infraestructura anexa hecha en tiempos de Juan Domingo (que también puso la piedra fundamental y el inicio de las obras de la central nuclear en 1974) lo que me permitió adoctrinar un poco al retoño, que en su disfrute incluyó un buceo por el lago.
Vimos un San Luis plagado de maíz y soja (que me hizo concluír que "el alberto" negoció con pooles la siembra de extensísimas hectareas, (corroborado luego en la charla con un vecino contratista rural de mi pueblo que tiene máquinas laburando allí), hermoso está El Trapiche y algo mugriento el dique La Florida. Muy paquete se puso a La Carolina en un asfalto que te lleva hasta Inti Huasi, lugares en que nos metimos en la vieja mina de oro y en la gran Gruta donde se encontraron restos humanos de hasta 8000 años de antigüedad. Nos dimos una vuelta por el circuito alrededor de Potrero de los Funes, y en San Luis fué en el único lugar donde no pude conseguir en una gran estación de servicio sobre la 7, agua caliente para el mate (infaltable durante todo el raid).
Culminamos en Mdza. (San Martín, ciudad y Real del Padre) gozamos del aburrido 0 a 0 de Racing-San Lorenzo en el Malvinas Argentinas, para luego "clavarnos" una napolitana con fritas a $26 frente a una plaza en una noche excepcional.
En todos lados reina la tranquilidad, la alegría, y como dijo Togneti (o Toñeti, no lo sé) en 6,7,8- PROSPERIDAD.
Por algo será!!

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