Me gustó como salió...

Hoy puse un comentario en el blog de Orlando Barone. Me gustó y lo levanto en mi blog.

Cada uno se expresa como piensa, y depende dónde viva, qué mire, qué escuche, qué lea. Nadie que viva en CABA, se informe por TN y lea el tonete creerá que el gobierno nacional es el mejor que se puede esperar y que se pueda esperar. Los porteños, permeables en su gran mayoría, al chisme barato, a la operación berreta, a la xenofóbia aún de sus connacionales (considerándolos pobres personas que viven lejos y son ignorantes). En su obnubilación citadina, le dan crédito a lo que le dicen, a lo que ven en los majestuosos carteles pro, y se entretienen con los culos de tinelli.
Pero en lo cotidiano de la vida del país (incluyendo muchos porteños, por supuesto, que no hacen a la generalidad) la realidad pasa por una sensación de país en crecimiento, con mas laburo, donde cambiamos el auto más seguido, donde la piba que se veía con el nene en brazos todo mocoso y harapiento hoy lo tiene arregladito, alimentado y se la ve con esperanza. Donde el viejito que vivía enterrado en la cocina de su casa apenas subsistiendo, hoy le compra un juguete o caramelos y chocolates a sus nietos y los visita con la camisa nueva. En un lugar donde los proyectos pueden realizarse, las cuentas pagarse y los cines, bailes, fiestas populares, teatros y conciertos nos alegran la vida. Donde los domingos en las plazas cunden las risas, los helados, las garrapiñadas, el amor nuevo de los pibes y el paseo de la mano con el abuelo. Donde podemos otra vez (y por fin!) saborear una picadita cada tanto con la vieja y los chicos en la mesa de un bar sobre la vereda de las avenidas.
De las pequeñas cosas se nutre la gente. Porque no se entiende mucho las cuestiones de la deuda, o de los fondos del BCRA o de las trapisondas de la gorda operada o del impresentable hijo de papá o el cabezón especialista en conspirar.
"La gente", la que tantos se llenan la boca diciendo lo que piensa, en realidad se alimenta en SU experiencia, y cuando vé como ha cambiado su calidad de vida (mucho, apenas, algo) se enamora de el gobierno y lo apoya a rabiar.
Las operetas seguirán, los idiotas útiles seguirán, los conspiradores redoblarán la apuesta. Hace 10 años había colas en las embajadas y en Ezeiza, en las naciones que integran la patria grande también las cosas están cambiando, y nos quieren hacer xenofogos. Si se cagan lo van a lograr